Este Oasis es un centro de naturaleza muy grande (100 Ha), con 3.000 animales de 1.500 especies distintas (sobre todo camellos/dromedarios, que hay 400). Está apenas a 20 minutos en coche de nuestro hotel. Así que para allá hemos ido.
Primero hemos dado un paseo en dromedario, con un guía curioso, que llegó a jugar contra el Madrid de Zidane en sus años mozos.
El paseo ha ido muy bien, y nos hemos hecho amigos de los dromedarios.
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| El dromedario es el de delante |
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| Tan amigos |
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| Aquí, con un capuchino |
Hemos hecho una visita a la casa de los lemures, que resulta que son unos primates de lo más curiosos.
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| Todos posando |
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| La abuelita del grupo, tomando el sol |
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| No había peligro de que nos quitasen la comida |
Tras esperar en vano el trenecito que daba la vuelta al centro, nos hemos ido ya del Oasis, y hemos ido a visitar Morro Jable.
Morro Jable es un pueblo grandecito, con muchos kilómetros de playa, a cubierto del viento porque está al pie de un barranco. La playa es muy chula, así que nos la apuntamos para ir, si en la playa que tenemos al pie del hotel hace tanto viento que se hace incómodo.
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| La playa, con el casco urbano al fondo |
Morro Jable en sí no tiene mucho más. Como curiosidad, el faro enorme que tienen, y que el pueblo está plagado de estatuas.
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| Esperando el autobús |
Hemos vuelto al hotel, piscina y seguir devorando el buffet del hotel.
Lo mejor/La sorpresa del día: El paseo en dromedario, porque los peques se lo han pasado genial.
Lo peor/La decepción: Pues en la visita a los lemures, creíamos que les íbamos a dar de comer, pero no. Solo visitarles, escuchar a la guía y ver a los animales - eso sí - de muy cerca.
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